En Buchenwald, campo de concentración concebido como una gigantesca y siniestra ciudad, una puerta de hierro, con la inscripción «Jedem das seine» («A cada uno, lo que se merece»), era el acceso para todos los condenados, entre ellos 635 republicanos de todo el Estado español.
La mayoría fueron deportados en 1944, y el resto llegaron el año anterior y en 1945. Algunos de ellos procedían de otros campos y fueron directamente a mandos exteriores, entre ellos, algunas mujeres que provenían de Ravensbrück, por otros, fue el punto de partida hacia otros destinos. La mortalidad se puede cifrar aproximadamente en un 20%, pero también hubo un número significativo de desaparecidos. Compiègne fue el campo de tránsito desde donde iniciaron el infernal viaje, de dos a tres días, hacia Buchenwald, donde ya estaba en funcionamiento la estación de ferrocarril, desde ...En Buchenwald, campo de concentración concebido como una gigantesca y siniestra ciudad, una puerta de hierro, con la inscripción Jedem das seine (A cada uno, lo que se merece), era el acceso para todos los condenados, entre ellos más de 600 republicanos de todo el Estado. La mayoría fueron depo...